
Las cárceles de ICE y los centros penitenciarios de Los Ángeles, en California (EE.UU.), se han convertido en un gran foco de contagios por el nuevo coronavirus.
Las cárceles para inmigrantes indocumentados y otros penales están en crisis por decenas de contagios del nuevo coronavirus. Según la agencia federal se ha detectado en veintiún instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), el centro de detención de Otay Mesa, en San Diego, en el suroeste de EE.UU., y Adelanto California.
También se reportan decenas de personas que laboran en las cárceles de ICE han enfermado de la pandemia de COVID-19. Las autoridades del condado de Los Ángeles dieron más información sobre internos de centros de detención y penitenciarios.
La preocupación de familiares de internos en cárceles federales y en los ya mencionados centros de detención, comprueba una vez más que cualquier persona es vulnerable en esta pandemia. La falta de higiene en celdas y el hacinamiento pone en riesgo la vida tanto de detenidos como de personal que maneja las cárceles. Personas de la tercera edad y adultos con enfermedades son los más afectados.
Aunque según informes del ICE ha empezado la liberación de cientos de detenidos todavía permanecen encerrados alrededor de 35 000 inmigrantes. Las organizaciones que defienden los derechos humanos dicen que muchos de ellos están en condiciones insalubres y de hacinamiento, por lo que se teme que más de ellos pudieran enfermar de COVID-19.
Según ICE, en este mes de abril se habían liberado seiscientas noventa y tres personas como forma de prevención contra el virus, tomando en cuenta antecedentes penales y el historial de inmigración.
Rosie Orbach, Los Ángeles (California).
También se reportan decenas de personas que laboran en las cárceles de ICE han enfermado de la pandemia de COVID-19. Las autoridades del condado de Los Ángeles dieron más información sobre internos de centros de detención y penitenciarios.
La preocupación de familiares de internos en cárceles federales y en los ya mencionados centros de detención, comprueba una vez más que cualquier persona es vulnerable en esta pandemia. La falta de higiene en celdas y el hacinamiento pone en riesgo la vida tanto de detenidos como de personal que maneja las cárceles. Personas de la tercera edad y adultos con enfermedades son los más afectados.
Aunque según informes del ICE ha empezado la liberación de cientos de detenidos todavía permanecen encerrados alrededor de 35 000 inmigrantes. Las organizaciones que defienden los derechos humanos dicen que muchos de ellos están en condiciones insalubres y de hacinamiento, por lo que se teme que más de ellos pudieran enfermar de COVID-19.
Según ICE, en este mes de abril se habían liberado seiscientas noventa y tres personas como forma de prevención contra el virus, tomando en cuenta antecedentes penales y el historial de inmigración.
Rosie Orbach, Los Ángeles (California).