
El coronavirus ha hecho estragos en el empleo en el Algarve. El número de desempleados en la turística región portuguesa aumentó en más del 200 % en mayo; se contabilizaron casi 28 000 personas sin trabajo. El sector turístico, el que mayor tasa de paro registra, confía en que la llegada de las vacaciones estivales ayude a mitigar el 'duro golpe' sufrido tras casi tres meses de pérdidas.
"Nosotros, en el mes de marzo, al comienzo de esta pandemia, iniciábamos los trámites para contratar a unas 350 personas. Finalmente, terminamos por contratar únicamente a 89 personas. Más tarde, los hoteles quedaron cerrados y comenzamos el proceso para despedir a los trabajadores", declara Jorge Beldade, director regional de operaciones del Grupo Tivoli & Resorts.
El calor ha llegado pero los turistas, que antaño acudían en masa a la conocida región portuguesa, escasean. Estos días, deberían llenar los hoteles, las playas y los restaurantes del Algarve. Pero, la afluencia es considerablemente menor que en otras ocasiones.
"El Algarve experimentó una temporada baja y cuando se preparaba para entrar en la llamada temporada turística, tuvimos que hacer frente a la pandemia. Por eso, este verano, no será comparable al del año pasado. Y luego entrará, de nuevo, en una temporada baja, que conducirá a tres temporadas bajas consecutivas, con efectos en los ingresos de las empresas y un impacto indiscutible en el empleo", afirma Elidério Viegas, presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas del Algarve.
La recuperación será lenta y complicada en la región portuguesa. Muchos establecimientos comerciales permanecen cerrados. Algunos llegaron a retomar su actividad pero, días después, volvieron a cerrar por falta de clientes y se produjeron numerosos despidos.
"Nosotros, en el mes de marzo, al comienzo de esta pandemia, iniciábamos los trámites para contratar a unas 350 personas. Finalmente, terminamos por contratar únicamente a 89 personas. Más tarde, los hoteles quedaron cerrados y comenzamos el proceso para despedir a los trabajadores", declara Jorge Beldade, director regional de operaciones del Grupo Tivoli & Resorts.
El calor ha llegado pero los turistas, que antaño acudían en masa a la conocida región portuguesa, escasean. Estos días, deberían llenar los hoteles, las playas y los restaurantes del Algarve. Pero, la afluencia es considerablemente menor que en otras ocasiones.
"El Algarve experimentó una temporada baja y cuando se preparaba para entrar en la llamada temporada turística, tuvimos que hacer frente a la pandemia. Por eso, este verano, no será comparable al del año pasado. Y luego entrará, de nuevo, en una temporada baja, que conducirá a tres temporadas bajas consecutivas, con efectos en los ingresos de las empresas y un impacto indiscutible en el empleo", afirma Elidério Viegas, presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas del Algarve.
La recuperación será lenta y complicada en la región portuguesa. Muchos establecimientos comerciales permanecen cerrados. Algunos llegaron a retomar su actividad pero, días después, volvieron a cerrar por falta de clientes y se produjeron numerosos despidos.